Escogí las costumbres y tradiciones de Argentina, porque además de que, me parecen muy interesantes, pienso que muchas veces tendemos a fijarnos más en la cosas de países como Estados Unidos o países europeos y olvidamos por completo lo que tenemos aquí en Latino América. Argentina, es un país amplio en extensión y culturas, tiene de todo y para todos los gustos: desde rock hasta tango, de gastronomía a deportes, muchas de estas cosas las buscamos en países de otros continentes porque tenemos la idea errónea de que aquí en Suramérica no hay cosas que nos puedan gustar. Por ello, quise hablar sobre la cultura argentina, porque es una mezcla entre lo clásico y lo moderno y, adicionalmente, aunque no es nueva para nosotros, a veces dejamos pasar algunos detalles interesantes.
La
cultura del sur
Latino
América es más grande de lo que muchos piensan, pues posee una amplia extensión
territorial y, del mismo modo, una gran
diversidad cultural. Uno de los países, en mi opinión, más interesantes de Suramérica
es uno que está ubicado, propiamente, en el sur y es: Argentina. La cultura
argentina es una gran mezcla, posee
características y contrastes de todo
tipo; es interesante, diferente y con tintes clásico y, por ello, vale la
pena resaltar su influencia en los demás países del continente y no olvidar que
mucho de que lo que se conoce hoy en día tiene sus raíces en la tradición de
uno de los países más al sur.
Para
comenzar, la gastronomía argentina es parte esencial de las tradiciones de ese
país; su plato insignia es el asado argentino, pues su carne de res es famosa
en todas partes del mundo. Pero, así como su carne hay muchos productos más y,
es por ello, que el turismo gastronómico está cobrando fuerza. Millones de turistas de todas partes del
mundo viajan a Argentina a conocer un poco más de su cocina. Argentina como
otros países americanos cuentan con una fuerte influencia de países europeos y,
a razón de esto, los buenos vinos no son solamente de países como Italia o
España. Al sur de américa se producen, también, algunos de los mejores vinos de
mundo y muchas personas se han interesado por conocer esto.
Desde comienzos del siglo XX se
realiza en la ciudad de Mendoza (Argentina) la Fiesta de la Vendimia durante el
mes de marzo. Años tras año atrae a un gran número de turistas y ha permitido
que la provincia que se posicione en el mercado como la tierra del sol y del buen vino. (Schlüter
& Thiel Ellul, 2008, p. 252)
Tradición
es tradición y por más de que día a día aparezcan cosas innovadores, lo que se
ha formado con los años no desaparece tan fácilmente. Muchas generaciones, no
sólo en Argentina, crecieron comiendo esto y la oportunidad de degustarlos una
vez más casi nadie la rechaza. Por ello, “Un aspecto importante de la
gastronomía es su utilización como souvenir y en Argentina los alfajores, como
parte de la “industria del recuerdo” ” (Schlüter & Thiel Ellul, 2008, p. 251). La comida, los platos autóctonos
de un país o una región forman parte esencial de ese lugar, por lo que no se
deben perder. Al contrario, se deben buscar estrategias para masificarlo y, eso
es, precisamente, lo que están haciendo, no sólo en Argentina, con el turismo
gastronómico.
Y
así como muchos, seguramente, han comido alfajores, es probable que también hayan oído una o, tal
vez muchas, canciones legendarias de
rock en español. Argentina es la cuna
del rock en español y fue allí donde se vivió todo el auge de este género
musical en este continente. Aunque el
rock argentino, no nació con el ideal de convertirse en tradición, sino todo lo
contrario, de eliminarlas; hoy “basta con recorrer
las calles de Buenos Aires para toparnos con iconografía rockera convertida en
referencia cultural de todos los argentinos, ya no solo de un sector de la
sociedad” (Pujol, 2015, p. 13). El rock, como tal, es propio de países de habla inglesa como
Estados Unidos o Reino Unido y oírlo en español, al principio era algo “poco
coherente”. En Uruguay y Argentina a mediados del siglo XX empieza a cobrar
fuerza la idea de producir rock en américa y que sea en habla hispana. Para
muchos, el rock argentino, se volvió parte su juventud y ahora, lo recuerdan
con nostalgia y orgullo.
Muchos otros países, adoptaron la idea de rock en español, pero,
sin duda alguna, si se oye hablar de él lo primero con lo que se relaciona es
con Argentina. Tal como lo explica Pujol (2015) el rock argentino sirvió como medio de expresión
y por lo tanto llamó la atención de los jóvenes,
además, tenía mensajes con tintes políticos y sociales, lo cual lo hacía más
llamativo por su tono de protesta. Lo que empezó, por así decirlo, como un
medio de comunicación y un emblema juvenil, se ha convertido en una tradición
musical y cultural.
Aunque, el rock haya tomado fuerza el tango no desapareció. Si el
rock en español evoca a Argentina el tango mucho más; bien sea como género
musical o como danza. El tango tiene una
historia y un simbolismo muy fuerte en ese país, las melodías y, sobretodo, las
letras expresan un sinfín de situaciones recreadas en la vida clásica de La Argentina.
Históricamente, “a
través de distintas modalidades narrativas se ha reiterado, reproducido y
abalado una versión canónica que asume y naturaliza la idea de que el tango
requiere para legitimarse localmente de un viaje de ida y vuelta
consagratorio” (Morel, 2012, p. 79)
y eso es lo que ha pasado en Argentina durante algunas épocas. El tango ha tenido momentos de profunda acogida
y otros de decadencia, pero al final termina resurgiendo y manteniéndose firme en la cultura de ese
país. Morel (2012) explica como en los años 80 el tango sufre un estancamiento,
se comienzan ver como algo mítico que
está por desaparecerá y quedará en el
recuerdo, los salones de baile se vuelven más escasos, entre otros eventos que
llevan a pensar que el tango se quedará en la historia. Pero, de repente, surge
nuevamente, mediante la música y demuestra
que el tango prevalece y que siempre estará presente en la cultura argentina. Y no solamente dentro del país, también ha
servido como representación de Argentina en todas partes del mundo y así se observa como:
Distintas memorias
interrelacionadas narran y tradicionalizan diferencialmente esta última vuelta
del tango, por un lado, valorándolo positivamente a partir de su
exportación y resonancia internacional y, por otro, enfatizando que la práctica
del baile estuvo más asociada con la afirmación del mismo sobre la base de una
revalorización acaecida por actores locales (Morel, 2012, p. 85)
Al
hablar de la cultura musical argentina, especialmente el tango, es necesario hablar sobre uno de los más
grandes representantes de este género: Carlos Gardel, porque como lo explica Carozzi (2003) un
patrimonio cultural va más allá de estatuas y monumentos, también puede
considerarse como patrimonio cultural a
una persona y este es el caso de Carlos Gardel.
Él es considerado un emblema en Argentina, pues sus canciones son una especie
de himno para muchos de sus seguidores y su tango es el reflejo de ese tango,
propiamente argentino, tan reconocido en todas partes. El tango de Gardel y
Gardel mismo simboliza muchas cosas para los pobladores de algunas ciudades
argentinas; para ellos representa
historia, cultura y tradición.
Así como son parte de la cultura de un pueblo la música,
la gastronomía, la danza, la literatura, entre muchas otras, lo es también el
deporte. En el caso de Argentina, más
específicamente, el fútbol. Allí no solo se juega, allí se vive y, por eso,
este deporte es considerado un elemento fundamental de la cultura argentina, ya
que: “el
fútbol permitió a los hombres argentinos
competir y hacerse visibles en un mundo cada vez más internacional (juegos olímpicos, torneos sudamericanos, giras
europeas de equipos desde 1925, y –desde 1930–
la Copa del Mundo Jules Rimet)” (Archetti, 2008, p. 260). Jugar y ver los partidos de fútbol son las expresiones
culturales propias de los argentinos, y aunque la comparten con otros países,
en Argentina la pasión por el fútbol tiene algo especial. A lo largo de su
historia, Argentina se ha consagrado como potencia futbolística. Jugadores de talla mundial han representado
muy bien al país, como por ejemplo: “Diego Armando Maradona fue descubierto a
los 10 años como un jugador prodigioso,
y a los 12 la prensa lo declaró unánimemente “propiedad nacional” con el
argumento de que en el fútbol argentino no había otro talento igual.”(Archetti, 2008, p. 271).
En Argentina el fútbol tiene un valor
significativo, lo practican muchas personas y lo disfrutan muchas más. Sus
jugadores, sus estadios y sus equipos de fútbol nacionales son insignias de
este deporte. Muchos futbolistas sueñan
con jugar en Argentina en sus emblemáticos estadios. El fútbol argentino es una
tradición cultural, los niños crecen jugando y viendo fútbol y la importancia de
esto, según lo explica Archetti (2008)
es porque: “el
fútbol permite a un hombre continuar jugando y seguir siendo un pibe” (p. 270).
Las
tradiciones y costumbres culturales en Argentina, son realmente diversas; tiene
sus bases tanto en la influencia aborigen como en la europea, y ha logrado
mantenerlas de diferentes formas. Sin
embargo, la globalización y otros
fenómenos actuales han ido opacando ciertas tradiciones. La cultura autóctona es algo que no se debe
dejar perder, en ninguna parte del mundo, pues forma parte esencial de la identidad de ese país. En este caso, la
cultura argentina es tan interesante que vale la pena profundizar acerca de
ella y conocerla mejor. Pero, rescatar tradiciones no significa rechazar unas
nuevas, al contrario, puede ser una oportunidad para aprender y crear otras,
sin olvidar las que han estado presentes siempre.
Referencias
Archetti, E. P. (2008). El potrero y el pibe:
territorio y pertenencia en el imaginario del fútbol argentino. Horizontes
Antropológicos, 14(30), 259–282.
http://doi.org/10.1590/S0104-71832008000200013
Carozzi,
M. (2003).Carlos Gardel, el patrimonio que sonríe. Horizontes Antropológicos, 9(20), 60-82. Recuperado de http://search.proquest.com.ezproxy.unisabana.edu.co/docview/1758987601/fulltextPDF/F5B520CF2F584A41PQ/1?accountid=45375
Morel, C. H.
(2012). Vuelve el tango:
“Tango argentino” y las narrativas sobre el resurgimiento del baile en Buenos
Aires. Revista del Museo de Antropología 5(1), 77–88.
Recuperado de https://revistas.unc.edu.ar/index.php/antropologia/article/view/9127/9881
Pujol,
S. (2015). Escúchame, alúmbrame. Apuntes sobre el canon de “la música joven”
argentina entre 1966 y 1973. Apuntes de investigación del CECYP, 11-25. Recuperado de http://www.apuntescecyp.com.ar/index.php/apuntes/article/view/526/485
Schlüter, R. G., & Thiel Ellul, D. (2008). Gastronomía y
turismo en Argentina Polo gastronómico Tomás Jofré. Pasos, 6(2),
249–268. Recuperado de
http://www.pasosonline.org/Publicados/6208special/PS0208_8.pdf